El Sello de Igualdad de Género para Empresas Privadas (SIG) es un programa innovador que comenzó en América Latina en 2009. Involucra al sector privado con el propósito de poner en marcha estándares de excelencia para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el mundo empresarial.
El SIG es una herramienta a través de la que empresas privadas contribuyen al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (en particular los ODS 5, 8, 10 y 17) al reducir las brechas de género, fomentar la igualdad y la competitividad de género simultáneamente, y promover un crecimiento justo, inclusivo y sostenible.
Al día de hoy la comunidad del SIG está conformada por 14 países de América Latina y el Caribe (11 programas activos) y más de 600 empresas, con más de 1.900 sucursales y unidades de negocios certificadas. Esto se traduce en impactos positivos para más de 1.5 millones de trabajadores y trabajadoras. Desde 2016, esta iniciativa está en proceso de globalización, iniciando la consolidación de SIGs en más de 15 países en África, Asia-Pacífico, Europa Oriental, CEI y los Estados Árabes.
El sector privado desempeña un papel clave para abordar las disparidades de género en el mundo empresarial. El programa ha creado una asociación dinámica entre el sector privado, el sector público, los sindicatos y el PNUD a través de una herramienta de política pública, que fomenta un diálogo constructivo, invita a las empresas a pasar del compromiso a la acción y proporciona pruebas sólidas de los esfuerzos de integración de la perspectiva de género para abordar las desigualdades más apremiantes.